Que triste es que las cosas no salgan como planeas, esta vez no solo hablo de mi peso.
Todo el esfuerzo para nada, tantos desvelos...
y es que siempre es triste un error, un rechazo. Tanto esfuerzo a la basura, pero siempre, siempre siempre hay que comenzar desde cero, y ponerle el doble de esfuerzo, sin permitirnos un solo segundo para llorar, porque las lágrimas no te sirven para nada.
Desde cero...
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